En el post anterior, describía los barrios de la ciudad de Akwaburgo. Hoy quiero mostrar los escenarios de la novela donde transcurren las aventuras de Los hijos de los magos muertos.
El refugio
El refugio es el primero de los escenarios de Akwaburgo, el lugar donde los chicos viven. Se encontraba en el bosque Dyeum, en una cueva tras una cascada de agua. Tras atravesar una entrada angosta por una caverna, había una sala central con una claraboya en el techo por el que entra la luz. La vegetación del exterior luchaba por adentrarse por la cueva y había pintado de verde una gran parte de las paredes. De las paredes colgaban antorchas separadas de forma equidistante y bajo ellas se abrían varios pasadizos y grutas, donde están las habitaciones.

Faena de Faes
Faena de Faes es el segundo escenario de Akwaburgo donde transcurren muchas de las aventuras de Los hijos de los magos muertos. Es la taberna donde trabajaba Ben, situada en puerto Borthum. En el puerto se extendía el rumor que era el lugar donde mejor se comía de todo Akwaburgo, sobre todo, desde que Ben se había hecho cargo de la cocina.

El Liceo
El Liceo de los magos es el tercero de los escenarios de Akwaburgo. Estaba situado en el barrio de Maghkei.
Desde el Liceo hasta las fábricas había unos conductos en el subsuelo que lo transportaban por la ciudad. Un sistema de distribución subterránea que entregaba los suministros de magia por las industrias de la ciudad y hasta el muelle, donde repostan las naves, barcos y trenes. A cambio, los empresarios pagaban impuestos y muchas monedas de oro por rellenar sus depósitos, situados bajo sus fábricas.
Al entrar en el Liceo, desde la galería, se veía el interior de todas las plantas del palacio. Al igual que en el exterior, el interior también es circular y de piedra. Desde el sótano brillaba una cegadora luz azul, que parecía provenir del fondo de un pozo o una gran fuente. Su visión era hipnotizadora, con el fluido del éter, espeso y brillante, burbujeando.

Guarida de Súcubos
Guarida de Súcubos es el local de la mafia de Akwaburgo, propiedad de los hermanos Chevalier. Es el último de los escenarios de Akwaburgo donde transcurren muchas de las aventuras de Los hijos de los magos muertos. Su entrada estaba en la vivienda adyacente a la casa de señoritas de madame Renê, el prostíbulo donde vivían Elle y Lyan.
Estaba situado en una pequeña y sencilla vivienda de piedra, con una puerta era enorme y majestuosa, de madera noble, y un hermoso dibujo en relieve de una exuberante mujer desnuda con alas de demonio y una frondosa mata de pelo tapando sus atributos.
Por dentro, pesadas cortinas de terciopelo rojo separaban reservados, pequeñas mesas manchadas por velas derretidas, y sillas de elegantes patas tapizadas con telas escarlatas y remates dorados, coronaban la decoración, apenas perceptible entre la penumbra y la bruma del local.

Hay otros muchos lugares interesantes en la novela Los hijos de los magos muertos. ¿Quieres unirte a la aventura?
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